El Eneagrama es un poderoso y robusto modelo de estilos de personalidad, que identifica 9 diferentes pero interrelacionados estilos basados en estrategias preferidas, o maneras de interactuar con el mundo que nos rodea.
Sus aplicaciones tanto en el desarrollo personal como en el uso profesional, hacen que sea una gran herramienta de cambio. Cada Tipo de Personalidad - o Eneatipo - "se esfuerza" por sentirse de una determinada manera. Esta es su estrategia, y determina lo que piensa y cómo se comporta.
Las Nueve Estrategias
Los Uno interactúan
con el mundo esforzarse por ser perfectos.
Suelen ser modelos de decoro, lógica clara y comportamiento adecuado. Se centran en las reglas,
procedimientos y en asegurarse de que siempre están “haciendo lo correcto”.
Cuando exageran su esfuerzo por ser perfectos, pueden volverse críticos y
poco dispuestos a asumir riesgos.
En condiciones de estrés, los Uno pueden llegar a temer que si se divierten
demasiado se convertirán en personas irresponsables.
Los Dos interactúan
con el mundo esforzándose por conectar.
Suelen ser desinteresados, cariñosos y cuidadosos. Se centran en
ayudar a otras personas a satisfacer sus necesidades; no les cuesta comunicarse
y disfrutan encontrando algún vínculo en común con los demás. Cuando exageran
su esfuerzo por conectar, pueden dejar de satisfacer sus propias necesidades y
acaban transformándose en individuos emocionalmente dependientes de otros. En
condiciones de estrés, los Dos pueden llegar a temer que si no están
estrechamente conectados con otras personas se quedarán aislados.
Los Tres interactúan
con el mundo esforzándose por ser Destacados. Los Tres interactúan con el mundo
esforzándose por destacar. Se esfuerzan por alcanzar la excelencia y triunfar
en todo lo que emprenden. Conceden un gran valor a la productividad y a
presentar una imagen de ganador en cualquier entorno en el que se muevan.
Cuando exageran su esfuerzo por destacar, pueden buscar la atención de los demás y valorar más la imagen que la sustancia. En condiciones de estrés,
los Tres pueden llegar a temer que si no hacen grandes esfuerzos por alcanzar
la excelencia resultarán mediocres.
Los Cuatro
interactúan con el mundo esforzándose por ser únicos. Por lo general
afrontan la vida creativamente, de forma natural e interesante. Les atraen las
cosas y las experiencias elegantes, refinadas o inusuales. Cuando exageran su
esfuerzo por ser únicos pueden sentirse incomprendidos, y es posible que se
alejen de los demás y prefieran aislarse. En condiciones de estrés, los Cuatro
pueden llegar a temer que si no ponen su toque especial a su mundo y sus
experiencias acabarán reprimiendo su individualidad.
Los Cinco
interactúan con el mundo esforzándose por tomar distancia. Son observadores,
lógicos y por lo general reservados. Se centran en la resolución de problemas,
las ideas innovadoras y la recopilación de datos. Cuando exageran su esfuerzo
por tomar distancia pueden convertirse en seres apagados, fuera de contacto con
sus experiencias y emociones. En condiciones de estrés, los Cinco pueden llegar
a temer que si no se mantienen distanciados y cautelosos acabarán perdiendo el
control.
Los Seis
interactúan con el mundo esforzándose por sentirse seguros. Encuentran
seguridad en el hecho de formar parte de algo más grande que ellos mismos, como
un grupo o tradición. Son cuidadosos, responsables y protectores del bienestar
del grupo. Se centran en mantener la coherencia, la tradición y la cohesión.
Cuando exageran su esfuerzo por sentirse
seguros pueden dejar de asumir los riesgos necesarios para alcanzar un
alto rendimiento y conformarse con la mediocridad. En condiciones de estrés,
los Seis pueden llegar a temer que si bajan la guardia serán vulnerables a
posibles peligros.
Los Siete
interactúan con el mundo esforzándose por experimentar entusiasmo. Son personas
optimistas, animosas y curiosas. Se centran en las posibilidades y las opciones
que se les presentan, y también en atender a los demás. Cuando exageran en su
esfuerzo por experimentar entusiasmo pueden dejar inacabado todo lo que
empiezan, se distraen con facilidad y actúan de forma irresponsable. En
condiciones de estrés, los Siete pueden llegar a temer que si no mantienen
abiertas sus opciones se perderán algo.
Los Ocho
interactúan con el mundo esforzándose por ser poderosos. Son
emprendedores dispuestos a cumplir con sus objetivos y les encanta estar al
mando. Se centran en hacer lo que deben y superar los obstáculos que puedan
encontrar en el camino. Cuando exageran en su esfuerzo por ser poderosos pueden
no adherirse a las reglas o normas que otros esperan verles cumplir y su
comportamiento se descontrola. En condiciones de estrés, los Ocho pueden llegar
a temer que si se conectan demasiado con otras personas o experimentan sus
propias emociones con excesiva intensidad acabarán dependiendo de los demás.
Los Nueve
interactúan con el mundo esforzándose por estar en paz. Son personas
serenas y agradables que se centran en mantener una sensación de armonía
interior, minimizando sus propias necesidades y concentrándose en las de los
demás. Cuando exageran su esfuerzo por estar en paz pueden volverse pasivos y depender
de terceros para tomar decisiones. En condiciones de estrés, los Nueve pueden
llegar a temer que si se dan demasiada importancia, los demás pensaran que
quieren llamar la atención.
(Definiciones tomadas del libro "Conciencia en Acción: Eneagrama, Inteligencia Emocional y Cambio" de Mario Sikora y Robert Tallon)