Vengo llegando de mi taller de los miércoles, donde enseño Eneagrama, y estoy con una sensación que creo estar identificando...me pasa que cuando enseño, intento mostrar tanto las luces como las sombras de cada Tipo de Personalidad, y que no son más que dos caras de la misma moneda. Pero por más que trate (según mi mirada) de mostrar las luces, los asistentes se quedan con las sombras principalmente.
Y en vez de seguir resistiéndome a este fenómeno, mientras escribo he decidido aceptarlo....creo que lo que pasa es normal, ya que nos es más fácil identificar las conductas menos sanas en los demás, y relacionarnos más con la caricatura de cada número, que con sus aspectos sanos, ya que esos me cuesta más verlos.
Por otra parte, en la vida, estamos acostumbrados a ver las sombras en los demás y, además, reaccionar a ellas, ya que activan nuestras propias sombras. Comúnmente nos relacionamos desde nuestros aspectos dormidos, reaccionando y siendo presa de estos mecanismos de defensa automáticos. Ante esta costumbre, esperar que las luces de los demás sea lo principal que veamos es como mucho...aunque de eso se trata la compasión....de ver en los demás su esencia, sus motivaciones, sus miedos y también sus reacciones automáticas. También incluye la autocompasión; el lograr ver esto mismo en mí...
Así que decido seguir mostrando las luces...algo quedará...algo más aprenderé yo misma sobre las luces de cada tipo...y la compasión poco a poco irá creciendo...
5 comentarios:
Primero, bieeeen por lograr arreglar el lío con la funcionalidad de los comentarios.
Del texto que escribes, no puedo evitar pensar que el sistema en que vivimos, tanto el educacional, social y laboral, enfoca en lo negativo, por angas o por mangas; una de ellas es para corregirlas, dicen; las fallas.
Mas bien creo que el sistema nos prefiere dóciles y sumisos a autoridades, poderes fuera de nosotros.
Tomar conciencia de ello y empoderizarnos del poder que nos corresponde, es una potente tarea de desarrollo personal.
Gracias María José
Me gustó mucho tu reflexión, usualmente no vemos si somos observadores optimistas o pesimistas, y menos las consecuencias que eso nos genera
Losada indica que culturalmente estamos entrenados para ver lo negativo, ver las luces requiere un entrenamiento, desarrollar la visión y poner la atención
Un tema apasionante para conversar y conversar, y ¡feliz cumpleaños!
Felicidades Maria Jose por tus blogs, soy una ferviente amante del eneagrama aunque no tan experta como tu. Muy interesante la reflexión de tomar conciencia de si somos optimistas o pesimistas.
Es simple cuestión de cada vez que vemos un día soleado o lluvioso agradecerlo y que sea motivo para ponernos contentos, ya que si hace sol las plantas crecen y los niños salen al parque a jugar y si llueve las cosechas crecen y podemos dedicar tiempo a la lectura o a un paseo bajo un bonito y colorido paragüas.
Todo depende del cristal con que se mire...
un abrazo desde Madrid :)
mari cruz
http://cruzcoaching.blogspot.com/
Hace un par de años, el psiquiatra Luis Weinstein, me decía que la terapia consiste en "espejear" al otro, ser espejo para que a partir de su reflejo, se conozca y cambie
Creo que esto también se aplica al coaching, mentoring, capacitación, etc.
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