jueves, 7 de enero de 2010

El fascinante e inconsciente mundo de nuestros instintos

Uno de los dos cursos a los cuales asistí en Diciembre fue sobre instintos. Es tan apasionante!! Para mi al menos, pero he visto cuánto sentido le hace a las personas que escuchan sobre el tema y es que es aplicable y fácil para todos. ¿Te cuento de qué se trata? Voy a intentar hacer un resumen….


La teoría del Eneagrama (y muchas otras) nos dice que tenemos 3 centros de inteligencia: El mental, el emocional y el instintivo (Mente, corazón y cuerpo). Pues bien, el centro del instinto está dividido a su vez en 3: el instinto de (auto)conservación, el instinto sexual o intensidad y el instinto de adaptación social. Existen otros nombres para esto mismo, pero yo uso los de Riso y Hudson.  Estos instintos son incluso más inconscientes que los patrones de nuestra personalidad y son una de las principales causas de los problemas en nuestras relaciones. Si no los hacemos conscientes y entendemos su implicancia en nuestro día a día, por mucho trabajo personal que hagamos, vamos a cojear por este lado.

El instinto de (auto)conservación tiene que ver con tener las cosas más básicas para sobrevivir: protección, comida, abrigo.  El hombre de las cavernas necesitaba una cueva para dormir y protegerse, matar un mamut para comer, etc. El hombre actual necesita un lugar para vivir, comida, recursos (dinero, tiempo), comodidad, etc.

El instinto sexual se relaciona con la necesidad de continuar la especie; hay que salir de la cueva, es más agresivo, peleo por la hembra que me interesa, muestro mi plumaje, nado río arriba para desovar, etc. En la actualidad, tiene que ver no sólo con la sexualidad, sino también con la necesidad de sentirme vivo, estimulado, sentir la intensidad, la chispa, la adrenalina que me provocan algunas cosas y experiencias. Ya no es comodidad en la casa, es salir a vivir nuevas cosas. No es rutinario, son cosas nuevas.

Por último, el instinto de adaptación social, o social a secas, tiene que ver con la capacidad y necesidad de formar una tribu: cuando después del encuentro sexual nacen los individuos de una nueva generación, nos tenemos que hacer cargo. Antes los animales nacían y los padres los abandonaban inmediatamente, incluso algunos se los comían! Hoy, los seres humanos cuidamos a nuestros hijos por…….20 años? Y nos adaptamos a sus necesidades y a las de nuestro entorno social, formamos parte de un grupo y tenemos roles. Eso también es instintivo. No estamos solos. Tenemos consciencia del grupo. Sabemos movernos en él.

Todos tenemos los 3 instintos, pero en algún momento de nuestro desarrollo, se comienzan a desbalancear y empezamos a priorizar unos sobre otros. Y, además, los actuamos desde el miedo….qué pasa si no tengo eso que necesito y que para mi es tan importante? Dejamos de usar la inteligencia de nuestro cuerpo y pasamos a una neurosis por ciertos temas.

Es así como para algunos de nosotros los temas relacionados con la auto-conservación pasan a ser más importantes que los sociales, por ejemplo…..puedo estar en una fiesta espectacular, pasándolo bien y con toda mi familia reunida, a la que no veía hace años, pero necesito irme a dormir, porque si no me duermo a las 11 todos los días, sin excepción, mi cuerpo no lo resiste….o puedo estar tan fascinado con un nuevo proyecto que me paso todo el día en mi escritorio (sexual) y se me olvida comer (conservación). Así hay miles de ejemplos diarios en los que sentimos que el instinto que para nosotros es más importante, ES lo más importante.

Todo bien hasta que tenemos que hacer vida en común con otros; pareja, socios, etc., y ese otro tiene un ranking distinto de prioridades instintivas…qué pasa entonces?
Muchas veces no logramos entender por qué para el otro ciertas cosas son tan importantes, si para mi no lo son (y probablemente no lo son!) e incluso le puedo perder el respeto a las prioridades del otro. Esto también ocurre desde el otro hacia mí, al no comprender qué me mueve, ya que es muy distinto a sus prioridades.


Por supuesto que hay mucho más sobre este tema, pero los invito a auto-observarse y hacer consciente qué es lo que yo priorizo, en base a qué ranking tomo mis decisiones y cómo impacta eso mis relaciones? Qué lo disfruten!

4 comentarios:

Gabriel Bunster dijo...

Si, fascinante. Más características que nos permiten ampliar el umbral de tolerancia con los demás y pienso que también con nosotros mismos.

Me surge la pregunta ¿cómo esto se conjuga con los números del Eneagrama? Hay números más propicios a un instinto que a otro, o el número le lleva el instinto?

Unknown dijo...

Creo que es muy relevante lo que publicas, nos muestras que mas allá de la razón, existen otras fuentes que explican nuestras conductas, y ¡son la mayor parte de ellas!

EL BUSCADOR DE ... dijo...

Hace muy poco tiempo descubrí el teatro, la gestalt, constelaciones y el simbolismo y tengo curiosodad por el eneagrama. Escribí un poemario en base 7 ( de prueba) y ahora estoy con otro del 9, en mis vuelos de información choqué con este blog y me parece muy interesante...
Saludos!

Unknown dijo...

Hola María José. Tienes un cuestionario donde se puedan determinar estos subtipos del instinto? Muchas gracias. Luis Miguel